Zār es el término usado para describir una forma de posesión de espíritu común en el norte de África, este de África y algunas sociedades de Oriente Medio. En dichas culturas no es considerada una manifestación patológica, aunque otra es la cuestión si se revisa el DSM-IV.
Aunque estas regiones comparten algunas similitudes culturales derivadas de su historia de esclavitud, en estos lugares el zār varía en prevalencia, características clínicas y contexto social. Basado en una revisión selectiva de la literatura, este documento analiza el lugar de la posesión del espíritu zār en el DSM-IV; y su objetivo es proporcionar información práctica a los clínicos de salud mental para que puedan comprender mejor cómo practican este concepto cultural los inmigrantes iraníes, del Medio Oriente y africanos que viven cerca de la costa del Golfo Pérsico.
Zār se refiere a un tipo de espíritu, a la enfermedad causada por aquellos espíritus que poseen seres humanos, y a los rituales necesarios para pacificar a esos espíritus. El culto zār se encuentra en países del norte y este de África, como Sudán, Egipto, Etiopía y Somalia, donde también se llama sar, como algunos países del Medio Oriente como Kuwait, Israel y el sur de Irán. En estas culturas, la posesión de espíritus se asocia con episodios disociativos como cambios repentinos en la conciencia o identidad que pueden incluir períodos de gritos, golpes de cabeza contra la pared, risas, cantos o llantos. Las personas poseídas pueden volverse apáticas o retiradas, o pueden no ser capaces de cumplir con sus responsabilidades habituales.
En el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-IV-TR), zār se trata como un síndrome vinculado a la cultura. El DSM-IV contiene descripciones sintomáticas de 25 síndromes unidos a la cultura. De acuerdo con el Glosario de Síndromes Vinculados a la Cultura en el apéndice I del DSM-IV (pág. 844), “el término síndrome vinculado a la cultura denota patrones recurrentes, específicos de la localidad, de comportamiento aberrante y experiencia problemática que puede o no estar vinculados a una categoría de diagnóstico DSM-IV particular. Muchos de estos patrones se consideran de manera autóctona como ‘enfermedades’ o al menos aflicciones y la mayoría [de ellos] tienen nombres locales”.
Los síndromes ligados a la edad generalmente están limitados a las sociedades específicas y son categorías diagnósticas localizadas, populares, que tienen significados coherentes para ciertos conjuntos de experiencias y observaciones repetitivas, con patrones e inquietantes. Aunque zār no se considera patológico en las culturas locales, dependiendo de su gravedad, puede percibirse fuera de los cultos en los que se desarrolla como un síntoma de problemas de salud mental más graves, como psicosis y/o trastorno de identidad disociativo.
Fuente: “Zār Spirit Possession in Iran and African Countries: Group Distress, Culture-Bound Syndrome or Cultural Concept of Distress?.” — NCBI
Traducido y editado por el Equipo Editorial de ResidenciasMedicas.com.ar