Según comentan algunos diarios de Entre Ríos, la directora de Salud Mental de esa provincia, descargó su bronca en las redes sociales contra médicos de la Residencia en Salud Mental de la Provincia que se negaron a firmar una carta de apoyo a la candidatura a presidente de Daniel Scioli por el balotaje del 22 de noviembre.
La funcionaria escribió en su muro de Facebook: “Me jode que jóvenes profesionales Residentes de Salud Mental, sistema que tuvo espacio sólo en este Modelo de País, y que hoy trabajan rentados dentro del mismo Estado, se abstengan de firmar una solicitada por Scioli Presidente. Acaso creerán que llegaron a este nivel sólo por su inteligencia, compromiso y esfuerzo?”. En un tweet además dijo: “Es el peligro de la colonización: te crees que estudiaste gratis en Universidad Pública y tenes laburo porque sos inteligente y sacrificado”.
Es interesante detenernos a reflexionar sobre lo que aquí se plantea. En primer lugar, la funcionaria considera que los médicos residentes, en tanto empleados del Estado, deben fidelidad política a quienes lo administran temporalmente. Habría que plantear si la militancia política está entre los deberes y obligaciones de los residentes. Parece que no: la residencia es una capacitación en servicio donde el residente, en tanto profesional, adquiere habilidades y destrezas para aplicar luego como especialista. No nos parece que la militancia sea un deber del residente. Esto no quiere decir que un médico residente no pueda ejercer la militancia: puede hacerlo, como cualquier persona. Lo que queda claro es que no es una obligación ni es esencial para ser un buen médico.
La funcionaria considera además que el progreso personal a través del estudio y trabajo no es un logro propio, sino que se debe a prestaciones gratuitas que el Estado ha otorgado en estos años. El argumento lleva al extremo el rol del Estado. Si bien este rol es muy importante y ofrece un marco para el desarrollo de las personas, un residente debe ganarse el espacio que ocupa, compitiendo con otros en el examen para luego capacitarse y trabajar con intensidad durante varios años. Es desacertado minimizar el gran esfuerzo de los residentes, que muchas veces son el pilar sobre el que se sostiene el hospital público.
En base a esto les consultamos, ¿Uds, creen que los residentes, especialistas o personal de la salud, debemos lealtad política a quien nos gobiernan sólo por desempeñarnos en un hospital público?