Los científicos han dilucidado la estructura tridimensional de un conjunto de proteínas que operan en células que amortiguan las respuestas inmunitarias. También descubrieron cómo un anticuerpo puede bloquear este ensamblaje y la inmunosupresión que induce. Dicho anticuerpo podría servir para estimular la inmunidad contra las células tumorales en pacientes con cáncer, provocando la destrucción de sus tumores por las células inmunes.
Grupos de investigación belgas de UCLouvain y WELBIO, VIB y la Universidad de Ghent, y la compañía de biotecnología argenx aclararon la estructura tridimensional de un conjunto de proteínas que operan en células que amortiguan las respuestas inmunitarias. También descubrieron cómo un anticuerpo puede bloquear este ensamblaje y la inmunosupresión que induce. Dicho anticuerpo podría servir para estimular la inmunidad contra las células tumorales en pacientes con cáncer, provocando la destrucción de sus tumores por las células inmunes. El estudio se publica en la revista autorizada Science.
Las Treg (linfocitos T reguladores) son células inmunosupresoras que normalmente compensan las reacciones inmunitarias excesivas para prevenir enfermedades autoinmunes. Pero en los pacientes con cáncer, desempeñan funciones nocivas al atenuar las reacciones inmunitarias contra las células tumorales. Las Treg inducen sus efectos al producir un mensajero de proteínas llamado TGF-beta. Este mensajero transmite señales inhibitorias a las células inmunes en las inmediaciones, especialmente aquellas que se supone que destruyen tumores en pacientes con cáncer.
La forma en que los Treg producen TGF-beta es compleja y está bien regulada, porque TGF-beta es muy potente y debe mantenerse bajo un estricto control. Hace tres años, la profesora Sophie Lucas y su equipo en el Instituto Duve de UCLouvain descubrieron que el TGF-beta es liberado por Tregs a partir de una proteína llamada GARP, presente en la superficie de Treg. En colaboración con argenx, su equipo también descubrió que era posible bloquear la liberación de TGF-beta de GARP con anticuerpos específicos, que eran raros y difíciles de obtener. Lo siguiente que descubrimos fue cómo GARP regula la producción del mensajero TGF-beta y cómo los anticuerpos bloquean su liberación.
Para abordar estas preguntas, Sophie Lucas y argenx iniciaron una colaboración con el equipo del Prof. Savvas Savvides en el VIB-UGent Center for Inflammation Center, para resolver la estructura tridimensional del ensamblaje de proteínas hecho de GARP y TGF-beta. Los investigadores utilizaron la cristalografía de rayos X, un método que se ha utilizado para estudiar la estructura de las moléculas durante más de un siglo y que todavía se está desarrollando para el estudio de macromoléculas biológicas a resolución atómica.
Sin embargo, se enfrentaron con el problema práctico de que no podían obtener fácilmente cristales del complejo GARP y TGF-beta. A través de un esfuerzo altamente colaborativo encabezado por la Dra. Stéphanie Lienart (UCLouvain) y el Dr. Romain Merceron (VIB – Universidad de Ghent), los dos equipos decidieron usar un anticuerpo de bloqueo para estabilizar la estructura, un enfoque exitoso que no solo ayudó a genera cristales adecuados para la determinación de la estructura, pero también proporciona detalles sobre cómo podría funcionar un anticuerpo terapéutico.
Fuente: “Novel Method to Block Immunosuppression in Cancer.” — Science Daily
Traducido y editado por el Equipo Editorial de ResidenciasMedicas.com.ar