El Ministerio de Salud de la provincia del Neuquén desarrolló una nueva propuesta de formación dirigida a médicas y médicos que se desempeñan en el Sistema de Salud y no han realizado una formación de posgrado en alguna especialidad. Se trata de una alternativa para sostener la formación en servicio que alcanza a personas que no puedan acceder a una residencia. Ya se llevó a cabo la presentación de la primera cohorte a los mentores, quienes harán el seguimiento pedagógico de dichos profesionales. Se presentaron los dos mentores que acompañarán a los profesionales en las diversas instancias con el propósito de facilitar el proceso de desarrollo integral.
Al respecto, la ministra de Salud, Andrea Peve, indicó: “Este programa es parte de la apuesta permanente del Ministerio de Salud de la provincia y del gobernador Omar Gutiérrez al fortalecimiento del talento humano, lo que se traduce en una mejora cualitativa en la calidad de la atención”.
“Nuestro sistema de residencias es el mecanismo de excelencia en la formación de especialidades médicas”, indicó Nadia Tyszkiewiez, directora provincial de Gestión, Conocimiento y Talento Humano. En este sentido, explicó: “Su proceso de ingreso posee determinados requisitos que tienen que ver con la edad, la cantidad de años desde el egreso, entre otros, que dejan afuera a algunos profesionales, por lo que se pensó en un trayecto formativo basado en competencias para complementar la formación y actualizar los conocimientos de médicas y médicos sin especialidad que ya se desempeñan en el sistema de salud neuquino”.
La propuesta permite actualizar conocimientos, criterios y estandarizar procedimientos. Tiene dos ejes principales: uno académico, a través de siete cursos consecutivos que incluyen entre otros al Programa de educación continua en salud familiar, ambulatoria y comunitaria (PROFAM), PALS (Apoyo Vital Avanzado Pediátrico), Soporte Vital Cardiovascular Avanzado (ACLS), ATLS (Apoyo vital avanzado en trauma) y PHTLS (Soporte vital de trauma pre-hospitalario).
Mientras que el eje práctico incluye rotaciones en otros servicios y establecimientos para incorporar competencias en guardia externa complejidad mayor o igual a 6, pediatría, traumatología, tocoginecología y cirugía.
De esta manera se busca que las rotaciones integren el conocimiento con la experiencia y al mismo tiempo favorezcan el conocimiento de la red zonal, los equipos y los servicios para propiciar la fluidez de comunicación y reforzar el trabajo coordinado. Tyszkiewiez ejemplificó: “Un médico o médica que esté formado en un servicio de mayor complejidad, por ejemplo de traumatología, puede generar, a posterior, derivaciones probablemente más óptimas, o sea, que esa referencia y contrareferencia se optimice entre los dos efectores, primero porque los servicios se conocen y segundo, porque la formación tuvo lugar en ese lugar también”.
En líneas generales, las y los profesionales inscriptos en el Trayecto Formativo contarán con un tiempo estimado de 18-24 meses para completar el mismo. Sin embargo, el programa se destaca por su flexibilidad, ya que si bien contiene un determinado número de cursos e instancias que se deben acreditar y realizar de manera correlativa, se habilita la certificación de capacitaciones y rotaciones realizadas previamente. Esto último requiere de un análisis particular en cada caso, lo que permite adaptar el trayecto de acuerdo a cada profesional.