La discusión acerca de la duración de las residencias médicas y la cobertura de especialidades críticas para el sistema de salud de Mendoza sigue generando opiniones encontradas, sin llegar a un consenso. En esta ocasión, Carina Luz Pérez nos informa sobre la reducción propuesta de 4 a 3 años en la formación, desatando distintas posturas entre los profesionales del ámbito.
El ministro de Salud y Deportes de la provincia de Mendoza, Rodolfo Montero, ha iniciado la conversación para organizar las prestaciones de acuerdo con las necesidades, pero hasta el momento, el consenso parece esquivo.
Las opiniones a favor y en contra se manifiestan claramente. Según Ángel Pellegrino, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del Aconcagua, la reducción de la duración no sería un problema y recuerda que en los años 80 la residencia duraba 3 años. En cambio, Francisco Cutroni, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Mendoza, opina que el mínimo debería ser de 4 años, independientemente de la especialidad.
El Círculo Médico plantea dudas sobre el reconocimiento internacional de los títulos, considerando que la duración de 4 años es la norma en casi todo el mundo. Asimismo, Ampros revela que los residentes de hospitales mendocinos encuentran obstáculos al querer realizar una residencia de segundo nivel.
En Mendoza, se estima que solo la mitad de los 300 egresados anuales de las facultades realiza una residencia. La falta de obligación y la existencia de otras vías para certificarse como especialistas han contribuido a falencias severas en la cobertura de especialidades esenciales.
