En un reciente encuentro en la Legislatura de Mendoza, el ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero, compartió con legisladores los pormenores del Plan Provincial de Salud 2024-2030, impulsado por el gobernador Alfredo Cornejo. Este plan incluye importantes propuestas de reforma enfocadas en las residencias médicas, con el objetivo de adaptarlas a las demandas actuales y hacerlas más atractivas para los médicos recién graduados.
La discusión ha generado un intenso debate entre el gobierno y la oposición. Desde la oposición, se ha levantado la voz de alarma sobre la posibilidad de que los médicos recién recibidos sean considerados como becarios y, por tanto, susceptibles de ser “explotados”. Por otro lado, Montero defendió las propuestas del gobierno, argumentando que se busca ofrecer mejores remuneraciones a quienes se especialicen en áreas con menor oferta.
El foco principal del debate se centró en la modificación de la Ley de Residencias Médicas (7857), que busca atraer a más residentes a áreas críticas para el sistema de salud de Mendoza. Además, se propuso la creación de un Consejo Asesor de Salud para coordinar políticas públicas y una planificación estratégica a seis años que abarque a todas las autoridades ministeriales.
Dentro de las propuestas, se destacan iniciativas para mantener la calidad de la formación, hacer las residencias más competitivas, reducir la carga horaria semanal, y mejorar las condiciones de licencia y los descansos post guardia. Asimismo, se plantea la posibilidad de remunerar de manera diferencial a las especialidades que se encuentren en déficit.
Sin embargo, esta reforma no está exenta de preocupaciones. El senador de la oposición, Félix González, expresó su inquietud sobre el mantenimiento del estatus de becarios para los residentes y cómo esto podría impactar en sus condiciones laborales. A su vez, se cuestionó la falta de una definición clara sobre la remuneración que recibirán los médicos residentes, un punto sobre el cual el peronismo local ha pedido mayores precisiones.
La propuesta de reforma busca, en última instancia, fortalecer el sistema de salud de Mendoza mediante la mejora de la formación médica especializada. Aunque las discusiones continúan, el objetivo común parece ser alcanzar una reforma que beneficie tanto a los profesionales de la salud en formación como al sistema de salud provincial en su conjunto.