La lepra es una enfermedad infecciosa producida por un microbio llamado Mycobacterium leprae. Afecta preferentemente a la piel y a los nervios periféricos, y en ocasiones a las mucosas y órganos internos.
Dependiendo del contexto psicológico y cultural del enfermo, la relación social, laboral y familiar del mismo puede verse afectada por causa de la lepra. Esto se debe al rechazo y al temor que la lepra siempre ha provocado. Antes se recluía a los enfermos en sanatorios (leprosarios). Desde hace tiempo esto no hace falta porque existen medicamentos muy eficaces que permiten que el tratamiento sea ambulatorio. Además hoy se conoce que la lepra es de difícil contagio.
El diagnóstico temprano permite el tratamiento adecuado y la curación de la enfermedad, cortar la cadena de contagios y evitar las discapacidades que la enfermedad puede provocar.
Durante 2016, se detectaron 214.783 casos de lepra a nivel mundial y, de estos, 27.356 fueron registrados en las Américas. En Argentina se detectan, en promedio, unos 300 casos por año. Si bien el número ha disminuido en más de un 30% en la última década en la región, el registro de casos de lepra continúa, por lo que resulta clave que los países sostengan las acciones contra la enfermedad.
Durante la Reunión Regional de Directores de Programas de Control de Lepra de los países de América Latina y el Caribe, los participantes analizaron la situación actual en la región, revisaron la posibilidad de avanzar hacia la interrupción de la transmisión y exploraron la implementación de la Estrategia Mundial para la Lepra 2016-2020, cuyos pilares apuntan a fortalecer la implicación del gobierno, la coordinación y la creación de alianzas; detener la lepra y evitar sus complicaciones; y eliminar la discriminación y promover la inclusión.
“La lepra es una enfermedad escrita desde las antiguas civilizaciones, con un lamentable grado de estigma. Las terapias actuales permitieron una importante reducción de casos. Hoy existen dos grupos de países, los de baja y los de alta carga, éstos últimos con más de cien casos anuales. Por eso, es clave detectar y tratar oportunamente”, explicó la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, durante la apertura, de la que también participó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles de la Nación, Miriam Burgos.
La lepra, tal como se la conoce en la actualidad, nada tiene que ver con la descripción que se hiciera de esta enfermedad en diversos pasajes bíblicos, relatos de las Cruzadas o expediciones de la Edad Media. Los especialistas resaltan la importancia de derribar el mito que asocia a esta enfermedad con el contagio inmediato y el aislamiento.
El médico Jorge Tiscornia, del Hospital Ramos Mejía y coordinador de la campaña de prevención de la lepra que organiza la SAD afirmó al diario Infobae que “la lepra hoy es de muy bajo contagio, es totalmente curable y el tratamiento es ambulatorio”.
“El problema -continúa el especialista- es que muchos pacientes llegan con la enfermedad muy avanzada porque no tienen un diagnóstico temprano. Algunos no consultan por desconocimiento, pero también a veces pasan dos o tres años sin diagnóstico porque muchos médicos no toman en cuenta que la lepra aún existe”, asegura Tiscornia.
Por este motivo, destacan los especialistas de esta campaña que la SAD organiza anualmente, “es estratégica la capacitación del personal de salud, para que los tengan conocimiento de que la lepra sigue existiendo y así puedan reconocer los primeros síntomas de esta enfermedad y tratarla a tiempo”.
Fuente: “Las 14 datos clave para conocer todo sobre la Lepra en la Argentina.” — Infobae
http://www.sad.org.ar/lepra/resenia.htm
“Países de las Américas se comprometen a mantener medidas para disminuir los casos, el estigma y la discriminación asociados a la lepra” – PAHO
Equipo Editorial de ResidenciasMedicas.com.ar