Ahora, dentro de este esquema general, ocurre todo lo contrario en especialidades muy exigentes en cuanto al tiempo de formación y al ritmo laboral que implican, ya que terminan por ser rechazadas a la hora de elegirlas. Por ejemplo, las destinadas a terapia intensiva de adultos, neonatólogos y neurocirujanos, por nombrar sólo algunas de las conocidas como las residencias de segundo nivel. En el último llamado a neonatología había 11 lugares y sólo se presentaron a rendir 7, según datos oficiales.
Ante estos problemas recurrentes, el Ministerio de Salud está planificando junto con la Comisión de Residencias Médicas, donde confluyen universidades, Gobierno y gremios, cambios en la normativa que las regula. Por un lado, para acortar los programas de formación de determinadas áreas, como es pediatría. Es que actualmente un profesional hace los seis años de carrera médica, para obtener el título de grado. Cuatro años más para ser pediatra, y otros dos para ser neonatólogo.
El ministro de Salud Rubén Giachi adelantó que “estamos viendo el modo de formar a estos médicos, con dos años para ser pediatras y otros dos para ser neonatólogo, para agilizar esta residencia porque si seguimos así, en algunos años más nos quedamos sin neonatólogos”.
Para Giachi ” es muy difícil que una persona tenga ganas de pasar todos esos años de estudio con la única posibilidad de hacer guardias, no es justo”.
A la vez, el problema de la falta de médicos está emparentado con que las residencias son la única vía para hacer un posgrado. Y si bien, este sistema es reconocido como la formación más profunda, son demasiados los profesionales que no acceden a ella, en un contexto en el que faltan médicos que quieran emplearse en zonas alejadas del Gran Mendoza, en particular en centros de salud.
Por esto mismo, es intención del ministro volver a habilitar las concurrencias médicas, por las cuáles un médico con título de grado recibe la misma formación y tiene las mismas exigencias que un colega residente, pero no recibe pago. Así mismo, está en estudio otra alternativa, como es abrir un sistema de autobecas, donde el interesado paga por su formación, tal cual sucede en otras latitudes del mundo.
Vieja polémica
Estos planes no estarán exentos de polémicas porque en la gestión del ministro Carlos Díaz Russo fueron eliminadas al considerarse que vulneraba el derecho de esos profesionales, al no recibir una remuneración por lo que hacían. En ese momento, las residencias eran pagadas entre la Nación, la Provincia y OSEP, y según quién las ofreciera, el salario era mejor. Como esto también constituía un problema por la competencia entre diversos organismos del Estado, se decidió que todos cobraran lo mismo, a la par de cerrar las concurrencias.
Pero también se trató de imponer un artículo de la ley por el cual un residente, al terminar su formación, debía prestar dos años más de servicio, en dónde el Estado decidiera por la necesidad de ofrecer el servicio.
Sin embargo, como los salarios no eran apetecibles, si terminaban en un centro de salud muy alejado de su lugar de formación, se abandonaba.
En la opinión de Giachi, la Provincia aún tiene una carta que le ofrece la misma ley de residencias: la posibilidad de pedir la devolución del costo de los años de la residencia, o sea, los salarios recibidos, si el médico se niega a trabajar en el destino asignado.
“Esto no ha pasado nunca, no hay antecedentes jurídicos de esto, por eso estamos analizando con los profesionales de legales qué se puede hacer con este tema”, indicó el ministro.
Sumar anestesistas a los neonatólogos
Otro caso de estudio por parte del Ministerio de Salud es el perfil definitivo que tendrá el hospital Carrillo, ya que en principio fue pensado para atender al binomio madre-hijo, en particular en lo referido al nacimiento. En la gestión anterior aquí sólo iban los partos de mujeres con la pelvis probada, o sea, las no primerizas y controles normales. Ahora, el Gobierno busca implementar la incorporación de anestesistas a los neonatólogos, banco de sangre y servicio de obstetras para hacer todo tipo de partos. Pero a la vez, están analizando si es más necesario hacer un hospital sólo pediátrico.